28 de diciembre de 2020
Amigos, suscriptores y asiduos a Formentor: Quizá sea el de hoy el mejor día del año para celebrar los propósitos de la imaginación y el alentador deseo incubado en los libros. Esperamos que la creación literaria sostenga entre nosotros el anhelo de saber cada día más y haga de la estética un estilo de vida, una cualidad de la existencia. El pasado sábado, en su columna de La Vanguardia, el periodista y escritor Sergio Vila-Sanjuán hizo un balance de los diez años del Premio Formentor. Os lo enviamos para compartir las reflexiones que ha suscitado en el reputado periodista cultural la lectura del libro Prix Formentor. Su texto da testimonio de cuál es la misión del cronista, del crítico, del observador capaz de reconocer la importancia de un acontecimiento cultural, situarlo en la perspectiva adecuada, reconocer su entidad y nombrarlo. El artículo es un buen ejemplo de lo que se propone el periodismo cultural: un ejercicio de interpretación que perfecciona la capacidad de entender el valor de las cosas. Una mirada que evalúa, sitúa, jerarquiza, establece relaciones y orienta la percepción. Una reflexión sin la cual la cultura no podrá entender ni entenderse a sí misma. Como colofón de nuestro mensaje citamos un fragmento de la filosofía enunciada en Formentor: “Cómo órgano meridional de la República de las Letras, el Premio Formentor prolonga y sostiene la inquietud original: transitar la gran biblioteca del mundo, conmemorar la disidencia literaria y celebrar la vitalidad de una tradición estética y moral; rendir tributo a las obras maestras, alentar su intrépida lucidez, fomentar el buen gusto, la admiración por lo mejor, la certeza de lo excelente y la elegancia cultural. En suma: sostener la energía creativa de la imaginación literaria”.
Un cordial saludo y los mejores augurios para el nuevo año, Basilio Baltasar |