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Pascal Quignard: «Hay algo salvaje en la escritura que requiere un aislamiento”

En 1994 Pascal Quignard decidió dejarlo todo y retirarse de la vida pública para dedicarse a la literatura. “Llevaba 25 años como editor en Gallimard, había trabajado con tres generaciones, Claude, Antoine y Gaston. Tenía dos opciones: dedicarle otros 25 años más o dejarlo todo. Escogí lo segundo, aunque tuve miedo”, reconoce el autor del superventas ‘Todas las mañanas del mundo’.